lunes, 18 de junio de 2012

Las miradas de ellas y la mirada de Don

Mad Men llegó a finales de marzo con un hype acorde con los cuatro premios Emmy al mejor drama que tiene en su haber y sorprendió con el Zou Bisou Bisou cantado por una (de repente) fascinante Jessica Paré. Habían llegado los sesenta más molones, aquellos que intentó retratar Pan Am en su corto viaje el pasado otoño, y los aires de cambio sentaron bien en la agencia Sterling Cooper Draper Price. Hay que reconocer que, como la serie no tiende a revolucionar el corral a base de giros y quemas de trama, cualquier pequeño cambio es recibido con un desmesurado alud de aplausos y disecciones. Lo que también tiene su reverso negativo, como bien ha comprobado Matthew Weiner después de la emisión de la season finale.
En resumidas cuentas, Mad Men posiblemente tuvo su mejor temporada hasta la fecha, por lo menos hasta que sonó You Only Live Twice de Nancy Sinatra. Puede que suene muy exigente y que la crítica norteamericana haya sido excesivamente estricta, pero esta también es la filosofía del propio Weiner. Como bien explicó Christina Hendricks en la mesa redonda del año pasado del Hollywood Reporter, los actores de la serie jamás pueden improvisar ni tan siquiera con un simple gesto porque no se acepta nada que no esté explícitamente escrito en el guión. Por lo tanto, cuando algo es tan calculado y reflexionado, también hay que asumir la culpa cuando hay un resbalón. Y Weiner tuvo mal timing.
A diferencia de otros años, acostumbró a su público a un nivel bastante impropio del propio drama, que aceptaba un desarrollo de la trama muy pausado con una obsesiva fijación en el personaje de Don, no muy interesante en mi opinión, y con unas aristas en los secundarios que no siempre acababan de aprovechar. Sólo hace falta ver el tratamiento de ese trío de extras formado por Harry Crane, Ken Cosgrove y Paul Kinsey, cada cual más prescindible. Pero, como esta temporada Weiner decidió centrarse más que nunca en las mujeres de la historia, Mad Men fue mucho más complaciente con el público.
Los recorridos de Joan, Peggy y Megan posiblemente han sido los arcos personales más estimulantes de lo que llevamos de serie. La primera porque protagonizó el episodio más opinable (The Other Woman) y consolidó una idea, la de utilizar el atractivo como arma para prosperar. La segunda porque asimiló sus objetivos, renunciando finalmente a cualquier resquicio de femineidad a cambio de ambición (que considerara adecuado irse a vivir con un hombre sin estar casada, sólo demostró cuán desvinculada estaba de las de su propio sexo). Y Megan, finalmente, presentó otro concepto de mujer. Uno que, como le hubiera gustado a Betty Draper, se permite sacar lo mejor de ambos mundos, que cree poder conciliar una vida más o menos familiar con sus aspiraciones como mujer libre. Bueno, y hay que felicitar a Weiner por salir airoso de semejante reto: pocos pueden alardear de introducir un personaje protagonista en la quinta temporada de una serie y que la maniobra funcione.
Sin embargo, después de un tramo final bastante logrado desde un punto de vista argumental, pues en cada episodio se presentaba algún avance, resolución o definición total de personaje, Matthew Weiner buscó despedirse con un episodio más sutil que explícito, más onírico que realista y, sobre todo, más vacío que metafórico. Y, mientras que se la pegó eligiendo una canción de James Bond para despedirse (Mad Men no pudo adueñarse del tema y éste se comió la escena), demostró otra vez que puede ser puro humo con un plano final casi insultante. Si alguien se empeña en buscarle un significado (que es la intención de su autor), que eche un vistazo al último plano de la anterior temporada, tan falsamente trascendente como este. Las miradas, a veces, sólo son miradas, aunque Weiner siempre crea contarnos (y engañarnos) algo con ellas.
P.D.Podcastero: Más minuciosamente, también hablo del final de temporada de Mad Men en Yo Disparé a J.R. junto con esta variedad de temas, que incluye la musa de nuestro podcast, ni que sea porque nos inspiró en el título. Aquí tenéis la guía del programa y ya sabéis que lo podéis descargar en la barra lateral:
- 0’: Presentación y la nueva Dallas.
- 17’: Bunheads, la hija natural de Las Chicas Gilmore.
- 27’: Análisis del final de Mad Men con Dani de Freak’s City.
- 62’: True Blood. Presente y futuro.

2 comentarios:

Inma dijo...

A ver si me podéis explicar algo de Joan. Nunca lo entenderé pero ¿porqué se casó con su marido después de lo que le hizo? Imagino que es por lo mismo por lo que acepta la propuesta Jaguar pero Yo no lo entiendo.

Por favor a ver si a Weiner le da por jugar a Fringe y nos crea otro universo en el que Don y Joan sean Parejón. Muero con su escena en el concesionario Jaguar y en el Bar. Qué Brutalidad y qué Química!!! Y luego las miradas de este par cuando él va a su casa a decirle que no acepte o cuando hablan del dinero de Pryce que también tienen un momento de levantarse y aplaudir!!

Momentazo la despedida de Peggy creo que Ese Beso es el Beso más sincero que Don/Dick ha dado en su vida! Espero que en la 6aT la volvamos a ver igual reaparece como socia no me extrañaría nada!

El Dolor de muelas imagino es una metáfora de algo que no he sabido ver porque no entiendo la Cabezonería de Don de no querer ir al Dentista. Y ese puntazo de que ve a su hermano todo el rato se nota que el suicidio de Lane Pryce le ha toca muchísimo. Yo pensé que se liaría muy parda cuando Don descubriese el ChequeFalso y luego esa escena de arreglar los trapos suicidios en casa con Pryce me sorprendió.

Sobre Megan imagino acabará dejando a Don y si lo que comentas del inglés-francés entiendo que delante de Don hablen english por cortesía pero entre ellos es muy raro que no sea todo en francés...

Cooper está ahí como un poco pepito grillo para Don dos veces le ha llamado la atención de que no hace nada en el curro de forma muy sutil.

Pete en su intento de ser Don se quedó en Don Nadie. Lo que pude aplaudir con la pelea con Pryce y cada vez que le dan xD! Es que me cae peor que mal desde el piloto es superior a mis fuerzas!! Aunque reconozco que en el psiquiátrico me dio penilla, y que la amante le coló su reset que aún no había sido...
La amiga se venga de Megan por robarle el anuncio... y sobre si él dirá si o no, he visto el capitulo dos veces. Una sin subtitulos y otra con. En la 1a respondí Yes, I'm alone con doble sentido sin pareja y porque Don siempre se sentirá solo siempre. La segunda me hizo pensar que igual don rechazaba a la chica y se piraba. Es que no sé, viéndole observar a Megan en Blanco y Negro y que durante toda la temporada ha estado acojonado por si la perdía (Capitulazo el del Sorbete!) e intentando no repetir lo mismo que con Betty... pues... Veremos si hay más o no... Tengo claro que el tiburón de los negocios ha vuelto porque ya ha dejado claro que quiere el 100% de todo. Pero en el terreno amoroso no sé. Y también a veces creo que Don nunca será Feliz hasta que sea Dick si es que alguna vez ha dejado de serlo...

Betty una pena que no le hayan puesto más tramas y joer usar a su hija ya le vale. Que ella le haga a Don todas las putadas que quiere como Betty pero que no use a la cría le está bien empleado el Zas que se llevó! Adoro las escenas Sally-Don!

Sterling me ha decepcionado al no impedir que Joan aceptase Jaguar. Es que da la sensación de que ni le importa y es la madre de su hijo!! Aunque está como una regadera y me parto con él momentazo su LSD!

Crítico en Serie dijo...

Abril, Joan se casó con su marido porque no tenía donde caerse muerta y no quería ser una solterona toda la vida. Pudo violarla, pero en el papel era un gran candidato y no quiso dejarlo pasar. Total, las apariencias seguían allí pues nadie lo sabía.

Y es normal que no aprovecharan mejor a Betty: January Jones estuvo embarazada y después tuvo baja por maternidad. Claro que deberías tener en cuenta una cosa: su trama final se basa en que es una buena madre. Me gustó esta redención, aunque seguramente el próximo año la liará parda como de costumbre.