miércoles, 20 de febrero de 2013

La serie de Hayden (no de Connie)

Cuando se hicieron públicos los detalles de Nashville, Connie Britton era la razón por la cual se tendría que ver y la participación de Hayden Panettiere incentivaba a algunos a tomarla con precaución. A pesar de ser la cheerleader más importante del mundo durante un año (en los siguientes Heroes ya no era relevante), la chica no convenció del todo a la crítica y al público sobre su talento. Por eso es muy divertido leer por todas partes en Estados Unidos que no sólo es la sorpresa de la temporada y que su nominación al Globo de Oro estaba completamente justificada, sino que hace de Nashville una serie mejor. Vamos, un ver para creer.

Su Juliette Barnes, todo hay que decirlo, es un personaje muy jugoso. Es el talento de Taylor Swift mezclado con el temperamento de una divona como Christina Aguilera (o de Swift, que nunca se sabe) y adora hacer todo aquello que le prohiben. De aquí que llegue a robar un esmalte de uñas que casi acaba con su carrera, posiblemente la trama más absurda y acertada de lo que llevamos de temporada. Y, mientras tiene que lidiar con una madre drogadicta que hizo de su infancia un infierno, se siente con la necesidad de demostrar a toda la industria de la música que es algo más que una cara bonita. Todo, por supuesto, con muy malos modales y unos cambios de humor parecidos a los de Christian Bale en un set de rodaje (o en una habitación con su mujer).

En comparación, el personaje de Britton palidece. En realidad, su Rayna James está bien y ella también, siempre y cuando no esté encima del escenario fingiendo cantar porque allí es un muermazo (no como Panettiere, que se luce). Pero no tiene el factor bitchy de Juliette y estar estancada en un matrimonio que no funciona (y al que jamás vimos ninguna chispa como espectadores) no da para gran entretenimiento (aunque sí es televisión coherente). Lo que no quita que su personalidad y su modo de vida sean el otro pilar que aguanta Nashville. Ojalá nos libráramos de su marido para siempre y pudiéramos verla brillar como la Diosa del Country que todos predican a su alrededor. Bueno, de él y de todos los demás machos de manual, sin alfa, sin interés y dibujados con escuadra y cartabón. Se salva Deacon por los pelos y eso que su tendencia a ser condescendiente y tomar decisiones erróneas no es especialmente atractiva.

Entre Juliette, Rayna y que Callie Khouri quiere hablarnos de un mundo que ella ama, Nashville es la revelación de la televisión de esta temporada, prácticamente el único estreno que la salva de la quema absoluta (Arrow es el otro drama defendible, pero la dejo para otro día). Y da igual si Avery es una serpiente sin veneno, Scarlett parece una actriz porno fingiendo ser una colegiala inocente y Teddy necesite rápidamente una transfusión de sangre. La ambición de Khouri hace que pueda respetar la serie por querer hacer un mural de la meca del country y Panettiere y Britton hacen que valga la pena verlo.

Ojalá resolvieran poco a poco el problema de los hombres (que no lo parece), pero como producto trashy con ínfulas me sirve. Y, de hecho, en este subgénero Nashville es modélica.

5 comentarios:

Critico de la Tele dijo...

Apasionante la serie de Fincher, House of Cards.

http://www.elcriticodelatele.com/2013/02/House-of-Cards-Netflix.html

Vanessa dijo...

"...unos cambios de humor parecidos a los de Christian Bale en un set de rodaje (o en una habitación con su mujer)".
Brrrr... Roaarrr... Mmmm... Esto... ¿De qué estábamos hablando?

Ah sí, de Panettiere... Totalmente de acuerdo, es mi favorita de la serie. Si nos pusiésemos en plan Damon/Stefan, yo aquí sería Team Juliette forever.

No digo que el papel de Britton no me guste, y ella está muy bien, en su sitio, como de costumbre. Quizá sea eso, quizá sea la falta de costumbre, o que nos cogió desprevenidos... pero yo no me vi venir el papelón que tenía la 'Pane' entre manos y mucho menos, lo bien que lo ha sabido sacar adelante.

Me gusta la serie. Uso el botón del FF cuando salen los niñatos del bar, el niñato cantante y la cougar o las escenas musicales. Hago trampas, lo sé y me da igual. Me gusta la serie a pesar de estos escollos que esquivo fácilmente y me gusta la serie un poquito más gracias a la 'Pane'.

Anónimo dijo...

Bastante de acuerdo en los puntos fuertes de las series, no tanto en los debiles: a mi todos los secundarios relaccionados con el mundo de la musica, me gustan: como bien dices es un mural de la meca del country, y cada uno de ellos cumple su funcion en mostrarnos como seria para determinado tipo de artista, en deteminado punto de su carrera. A mi eso me interesa, asi que de estos (no de los no relaccionados con la musica, como el muy soso marido de Rayna) ninguno me sobra, sin ellos el retrato de la industria musical de Nashiville seria incompleto, y quiero que me cuenten sus historias y ver como es ese mundillo para cada uno de ellos. Claro que es que a mi esto del country y de la industria musical, me llama bastante, asi que mi interes se va mas por ese lado.

Unknown dijo...

Yo creo que Hayden partia con ventaja clara. Todas las esperanzas del proyecto estaban encima de Connie y Hayden en todo caso era para muchos el punto "negativo" de la serie. Así que a minimo que ha demostrado un poco de buen hacer y que su personaje muestra algo de humanidad, nos ha ganado. Era la tapada de la serie... el falso 9 (en terminos de futbol). Así es mas fácil sorprender.
Y estoy de acuerdo que en su genero, Nashville es casi perfecta.

Crítico en Serie dijo...

Vanessa, una puñaladita gratuita no viene mal de vez en cuando. :) Y los FF son necesarios, pero piensa que después tienes una visión muy distorsionada de la realidad. Lo digo porque a veces creo que algunas series son mucho mejor de lo que son.

Herb, los secundarios creo que no están muy bien llevados, pero dan ese punto extra a la serie.

Ester VI, casi, casi, aunque tiene potencial para ser mejor. A ver si vemos avances hacia este objetivo, algo que 'Revenge' no supo hacer y aún tenemos a Jack y sus hermanos paseando por los Hamptons.